PUESTO QUE EN ESTA VIDA RESULTA INEVITABLE QUE HAYA CARENCIAS, ES MUY IMPORTANTE LA MANERA DE AFRONTARLAS. LA CALIDAD DE VIDA DE CADA UNO PUEDE VARIAR DEPENDIENDO DE LA ACTITUD QUE ADOPTE ANTE ELLAS.
LA FLOR
Hay una historia que dice que en cierta aldea había una niña muy pobre, que había perdido a su padre y que vivía con su madre; sólo se tenían la una a la ota, y se mantenían a flote haciendo trabajos de artesanía. La niña no se sentía nada guapa, porque nunca había llevado ropa bonita ni adornos. Y en aquella vida de privaciones siguó creciendo hasta los dieciocho años.
Ese año, cuando llegó la Navidad, su madre por primera vez le dio veinte dólare, para que se comprara ella misma un regalo.
Aquello era más d lo que ella podría haber deseado, pero seguía sin tener valor para pasearse tan tranquila por las avenidas. Así que, estrujando aquel diner. sorteó a la multitud y, pegadita a las esquinas, se dirigió a la tienda.
Por el camino observó que todo el mundo parecía vivir mejor que ella y pensó, llena de pesar, que era la persona más humilde de aquella aldea, la más despreciable de las niñas. Entonces vio al muchacho de sus sueños, y se preguntó con aún más amargura quién baiilaría con él en el gran baile que iba a celebrarse esa noche.
Y así fue todo el camino, atormentándose y esquivando a la multitud, hasta que llegó a la tienda. En cuanto cruzó la puerta, sintiendo que los ojos se le deslumbraban, vió, dispuestos sobre el mostrador, un montón de flores de brocado y adornos para el pelo. Estaba parada allí delante, embobada, cuando el dependiente le dijo:
"Chiquilla, ¡qué bonito pelo tienes, del color del lino! Seguro que estarías preciosa con una flor de color verde claro"
Ella vio que en el cartelito del precio decía dieciséis dólares y respondió que no podía comprarla, así que mejor no probársela siquiera. Pero el dependiente ya se la había colocado en el pelo.
Le acercó un espejo para que pudiera verse. Cuando se vió a sí misma en el espejo, la niña se quedó muda de asombro, porque nunca se había visto así. Le pareció que aquella flor que llevaba en el pelo le daba el aspecto de un ángel resplandeciente.
Sin pensarlo más, sacó el dinero y compró la flor. Sentía por dentro una emoción y un orgullo indescriptibles, y cuando el dependiente encontró por fin los cuatro dólares del cambio, dió media vuelta y salió a toda prisa, tropezándose con un anciano caballero que justo entraba. Le pareció que el caballero la llamaba, pero no fue capaz de prestarle atención, y echó a correr calle abajo.
Sin saber cómo, corrió hasta verse en el centro mismo de la calle principal de la aldea. Observó que la gente la miraba con admiración, y oyó a algunos comentar que no sabían que en aquella aldea hubiera una chica tan uapa, que no sabía de qué familia podía ser. Entonces volvió a encontrarse con aquel chico que le gustaba en secreto, y él inesperadamente la llamó y le dijo:
-Me preguntaba si me harías el honor de ser mi pareja en el baile de Navidad.
Ella simple y llanamente no cabía en sí de gozo. Y se le ocurrrió que todavía podría volver y comprarse algo más con los cuatro dólares que le quedaban. Así que se echó a correr otra vez en dirección a la tienda.
Nada más entrar, el anciano caballero con quiern había tropezado le dijo, sonriente:
-Ah, hijita, sabía que volverías. Antes, cuando has chocado conmigo, se te ha caído esta flor del pelo. Estaba esperando a que vinieras a buscarla.
Yu Dan
VALÓRATE POR CÓMO ERES Y ACÉPTATE!!
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