- conocer y experimentar tus capacidades y limitaciones, a la vez que asumirlas con sencillez y naturalidad
- convercerte que está bien ser como eres y hacer lo que haces
- creer que todo lo que te ocurre tiene un sentido y un lado positivo, aunque a veces no lo comprendas
- sentir que tienes un lugar en el mundo y que aportas algo útil
- vivir las dificultades como oportunidades para conocerte mejor
- ser capaz de enfrentarte a obstáculos, para así crecer y madurar
- estar convencido que pase lo que pase tienes la capacidad de aprender y seguir adelante
Y, todo ello porque la confianza es recurso esencial para levantarnos cuando nos caemos, para afrontar obstáculos y retos, para avanzar en la vida. Con su ausencia llega la desesperanza y el inmovilismo y un modo de renunciar a la felicidad.

Una voz interior me repite:"Es mejor que no te arriesgues". Son pensamientos que bloquean en muchos aspectos, que angustian y que no permiten crecer y avanzar en la vida por miedo a fracasar , a hacer el ridículo. Esta falta de confianza puede llevar a convertirnos en nuestro propio enemigo, por sentir sensación de vacío, actuar por debajo de nuestras posibilidades, no emprender retos por pensar que saldrá mal... Y por no exponernos, renunciamos a que suceda, renunciamos a la felicidad, creemos no merecerla.
Esta falta de confianza viene afectada por el entorno y las personas que no hayan confiado en nosotros. Sin embargo, aferrarse al "soy así" o "así me educaron" no hace más que limitarnos. La confianza siempre se puede restaurar. Y es el recurso esencial sobre el que se basa nuestra seguridad y nuestro afán de explorar la vita, sobre ella pivota cualquier logro. Siempre es posible cambiar aquello que no funciona en nuestra vida, intentar nuevas vías y arriesgarnos en la superación personal, pues siempre nos espera algo bueno si lo perseguimos con pasión.
Y, además, si queremos aumentar la confianza no esperemos los refuerzos desde fuera, porque tal vez no lleguen NUNCA. Acéptate y dedica esfuerzo a progresar y sentirte orgulloso de ti mismo, aunque no te lo digan. Céntrate en tus cualidades, difruta de tus talentos, de lo que tienes y eres. Y deja de compararte con los demás. A veces hay que perder para ganar, renunciar a algo importante para alcanzar algo mejor.

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