lunes, 10 de mayo de 2010

Pasito a pasito...

Este fin de semana he aprendido una gran lección, algo tan simple, tan cotidiano, que se me olvida aplicarlo a mi vida misma, a este duro proceso y las pruebas que me toca vivir. Pues bien, eso tan sencillo de lo que os hablo no es más que caminar paso a paso, pero firme, seguros, sabiendo a donde voy, hacia una meta, un objetivo concreto, un objetivo que sé que puedo alcanzar: sonreir al levantarme, salir a pasear, aliñar una ensalada, decirme "hoy puedo!", abrazar a mi familia, llamar a una amiga, disfrutar en el trabajo...
Al conseguir estos pequeños objetivos, la sensación de bienestar aumenta, la confianza en mí misma, la seguridad y eso, eso es fuerza para continuar subiendo peldaños y seguir avanzando hacia la cima, hacia el verdadero objetivo en mayúsculas, las verdaderas metas en mi vida. Está claro que todo no lo puedo conseguir en un día, debo llegar poco a poco.
Un niño no aprende a correr el primer día. Necesita un proceso de maduración de la musculación y estructura ósea, practicar el gateo, tantear el terreno, sus limitaciones y miedos a la hora de empezar a hacerlo, el equilibrio, los primeros pasos, el paso seguro. Y cuando ya domina todo eso, luego se permite correr. Pero alguien ha olvidado por un momento que el niño se cae, se da golpes, padece, busca el consuelo, la ayuda de unos padres, teme intentarlo de nuevo pero lo vuelve a intentar una y otra vez... Esa es la manera de aprender, poco a poco, con esfuerzo, cariño y con empeño.
Supongo que esa era mi manera de hacerlo, de vivir con los problemas, con la enfermedad, pero más que para enfrentarme, para conformarme. Lo hacía de una manera pasiva, muy confusa. Ahora sé lo que quiero, a dónde quiero llegar y cómo, gracias Eli, muchas gracias a ti, mi gran amiga que me has abierto los ojos, me has hablado con el corazón y me has hecho ver la manera. Palabras duras, crueles que no entendía y me dolían pero que ahora agradezco. Valorar lo que tengo, a mi gente, a los que de verdad me quieren, a los que merecen mi cariño y me han visto sufrir por esta locura que casi me lleva de su lado... ellos son los que merecen verme feliz!! por qué disfrutar yo sola, con gente que no me aprecia, no me quiere, no lo valora¿? y por qué sufrir y atormentarme despues por haberlo hecho y castigar a mi familia por ello¿? no es justo para ellos, es cruel por mi parte, es muy cansado para mi, es horrible para mi vivir en todo esto, vivir en esa montaña rusa de sensaciones y sentimientos...Valorarme por cómo soy y lo que soy, no por lo que como!! Pasitos, pasitos... para conseguir eso. Quiero disfrutar con mi gente y no esconderme para ello, sola, a escondidas como quien comete un delito. No soy un delincuente. Solo hago lo que me gusta sin miedo a ser juzgada, comer. Despues ya viene lo peor, mis remordimientos y discusiones conmigo misma por haberlo hecho... pero he hecho lo que me gusta, aunque sea por ansiedad, comer lo que me gusta. Díficil de entender, verdad. Paso a paso.
Bueno, dejo ahí este post. Lo empecé con ideas claras, empiezo a escribir y me vienen muchas dudas a la cabeza, no sé. Pero sigo pensando, tranquila... paso a paso. Pequeñas cosas para conseguir lo grande, no te agobies. Respiro y sonrio.
Muchos besos.


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