UNA HISTORIA REAL

Diana, ojalá el sufrimiento y dolor que pasaste ayude a muchas otras chicas a evitar este camino. A mí, ya me está ayudando. Me conmueve tanto dolor, sufrimiento, y me da rabia porque me siento muy identificada en esas largas horas de pensamiento atormentado, pensando con una misma, observando el padecer de los compañeros, sus temores, sus pánicos, sin tu gente con quien hablar, nadie que te comprende, ni tú misma lo haces! Y sólo preguntas y reproches, pruebas médicas, comida y más comida! pero en tu cabeza todo tan confuso. Ojalá testimonios como el tuyo, como el que nos dejas alivie la pena a tantas muchachas que sufren por la presión social, por no verse princesas, por no encajar en el cuento adecuado. Inevitable sentir al leer tus líneas, inevitable recordar, inevitable sufrir, inevitable temer... Es admirable tu actuación..., aún sabiendo tu dolor escribes tu desdicha, tu mal, tu agonia. Testimonios como el tuyo, como el mío y como el de tantas chicas y chicos que, desgraciadamente, caen en las garras de ENFERMEDADES POTENCIALMENTE, lo escribo y sigo sin ser muy consciente que mi vida pendió de un hilo, MORTALES.

DIANA, relato de una agonia.

Muchos besos,

os quiero a tod@s!