domingo, 15 de mayo de 2011

UN PAPEL EN LA CARPETA


Esta semana estuve en el hospital. Como siempre. Ya se había hecho casi rutinario y esperado por así cambiar de ámbiente y hacer algo diferente. Un avión, no ir a trabajar, compras... Aunque, claro, el motivo no era ése. Controles y revisiones a mi cabeza, más que otra cosa, a mi estado de ánimo, ganas de vivir y de satisfacción conmigo misma. Últimamente no iba del todo mal. Salía contenta.

Ésta ha sido mi última vez. Mi buen amigo, no puedo sino llamarlo de otra manera tras años ayudándome, escuchándome y aconsejándome, me dió el "alta". DIOS!! No cabía en mí de felicidad. ¿Sabeis aquello que dicen que tu vida pasa ante tus ojos instantes antes de morir? A mí me pasó entonces. No podía parar de recordar momentos vividos en estos años de enfermedad, algunos muy duros. Una parte de mi vida pasó ante mí, una parte que ha quedado muy marcada. Que ha dejado surcos por la intensidad y magnitud de lo vivido.

Me sentí libre. Libre de miradas anónimas que te siguen a todas partes sin entender qué haces con tu vida. Libre de culpas y reproches cada vez que me caía, pensando no lo lograrás. Libre de preguntas sin respuestas pues descubrí caminos para encontrar soluciones... Y, sobre todo, libre del dedo acusador que me señala, etiqueta y cataloga como alguien "fuera de" y "diferente" en esta sociedad. Estaba satisfecha, orgullosa y feliz. Lo había hecho, había superado ese fantasma al que todos temen, al que tantas veces oí decir que no es fácil salir, que hay que aferrarse a la vida, quererte y luchar. Yo, lo había hecho. He ganado!!

Recuerdo la carpeta rotulada con mi nombre que sacó una enfermera la semana pasada. Uff, qué carpeta! hinchada y con papeles hasta arriba ocupando espacio en mi expediente. Igual que las imágnes, emociones, sentimientos, pensamientos... me invaden al pensar. ¡Cuánto espacio ocupa esta historia!
Una historia que se cierra con el PAPEL anhelado,  con el reconocimiento médico y psiquiatrico que todo anda bien. Acabará guardada junto a otras historias archivadas, igualmente complicadas y que ahora aparecen en un rincón olvidadas. Sólo una persona cerrará esta historia con el alma encogida y recordando que en la vida hay experiencias que nunca se olvidan.

2 comentarios:

  1. Una tormenta de emoción y alegría han brotado en lo más hondo de mi corazón, tu Valentía, Coraje esa dura lucha diaria y tu Fe han dado esos, tus merecidos frutos !!! Un Súper besuki repleto de Felicidad y Luz para ti.

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  2. Muchas gracias Merche!!! por leerme, por apoyarme y por creer en mi. Un beso, amiga.

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